Los nervios previos a los exámenes son muy normales. Esos nervios, de hecho, son los que te ayudan a estudiar y a rendir en el examen. Pero algunas personas se ponen tan nerviosas antes de hacer el examen que su nerviosismo no les deja concentrarse. Este “nerviosismo” es normal y, en su medida justa y puede ser útil. No obstante, hay algunas personas que se centran tanto en este nerviosismo que no saben cómo alejarlo de ellos y esto provoca que su cuerpo no se active de la misma manera y que, por lo tanto, sus resultados en el examen sean mucho peores de lo que merecerían.
Cuando estamos en época de exámenes solemos ponernos nerviosos, el cuerpo se prepara para la situación estresante que es que evalúen tus conocimientos.
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Escaso tiempo dedicado a estudiar, y tal vez falta de confianza o baja autoestima.
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Nudo en la garganta, molestias gastrointestinales, sudor en las manos, dolor de cabeza, etc.
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No darle tanta importancia al estrés y utilizarlo para estar atentos durante la duración de la prueba.
2 opiniones argumentadas
- D’Arcy Lyness
- Psicología
- Jorge Ubeda
- Filósofo y profesor. Escribo sobre ética