En relación a la decisión ¿Buscar más oportunidades en mi actividad habitual en otra localidad? esta es una opinión de Juan Martínez de Salinas
- Juan Martínez de Salinas
- Recursos humanos
Esta es mi opinión de experto
Antes de decidir cambiar de provincia de residencia, se deben hacer cuentas para ver qué ingresos necesitamos como mínimo para poder subsistir en la provincia elegida, teniendo en cuenta si dejamos gastos fijos en nuestra provincia de residencia presente.
Estadísticamente sí. Los datos del Instituto Nacional de Estadística confirman que en España no se producen grandes movimientos de población entre diversas comunidades autónomas y provincias, a pesar de que la tasa de desempleo sigue subiendo y los expertos no pueden vaticinar con seguridad cuando mejorará la situación. Hay opiniones para todos los gustos sobre esto. ¿Con cuál te quedas? Personalmente quiero ser positivo y a la vez realista y tal y como muestra nuestro mercado laboral, no pienso que esto mejore demasiado hasta bien entrado el 2010; ojala me equivoque. Y muchos se preguntan “¿Por qué las personas que buscan trabajo no están dispuestas a cambiar de provincia de residencia?”
Por un lado, la mentalidad española a este respecto es muy conservadora y nos cuesta cambiar nuestra provincia de residencia porque aunque nos vayamos, suele tratarse de algo temporal que, con el tiempo, hace que volvamos al lado de los nuestros en la ciudad o localidad que nos vio crecer. En otros países, como EEUU, es totalmente distinto aunque su forma de vida y las facilidades que perciben para hacerlo son distintas a las de España.
Antes de decidir cambiar de provincia de residencia, se deben hacer cuentas para ver qué ingresos necesitamos como mínimo para poder subsistir en la provincia elegida, teniendo en cuenta si dejamos gastos fijos en nuestra provincia de residencia presente. “El nivel de vida no es igual en Huesca que en Madrid o Barcelona, porque en estas dos últimas ciudades la vida está más cara en todo y eso se nota en el bolsillo.”
No es lo mismo cobrar 18.000 euros en una ciudad que en otra y más, cuando uno va de nuevas y le supone pagar casa, colegios y los gastos necesarios que cada persona tenga. Facilita mucho tener familia o amigos en las provincias a las que se decide mudar porque siempre se puede tener un soporte inicial.
Hoy en día, dejar todo zanjado en la provincia de residencia actual no es fácil. Porque pocas personas no se encuentran sujetas en lo que se refiere a hipotecas, préstamos, familias, etc. “Vender un piso no es fácil y tampoco se puede hacer a la torera sino no se sabe cuánto tiempo durará el trabajo en la otra provincia.”
La familia suele ser otro escollo y más cuando la pareja tiene trabajo. Muchas veces, un traslado supone que los dos tengan que cambiar trabajo y no siempre es fácil. Por supuesto, es una opción que hay que plantearse pero no sin antes meditarla, con sus pros y contras, sabiendo qué se busca y qué se necesita, como mínimo, para subsistir a la totalidad de gastos reales que genere esa mudanza.
No hay duda en que hoy en día, en la búsqueda de trabajo, “hay que ser flexible y cuanto más se amplíe el radio de acción más opciones se tienen. También tiene lógica afirmar que cuanto más grandes sean las ciudades en las que buscáis, más posibilidades laborales hay.” Pero también más competencia, no lo olvidemos. Desgraciadamente no salen las mismas ofertas laborales al día en Valencia que en Soria.
Es cuestión de sopesar todo en la balanza y ver qué se gana porque no olvidemos que el que algo quiere algo le cuesta. “Otra opción es marcaros plazos y objetivos en vuestra búsqueda y replanteároslos en caso de que no los cumpláis. Opciones hay muchas es cuestión de saber elegir las que mejor os convengan en cada momento.”