En relación a la decisión ¿Informar a mis hijos sobre mi desempleo? esta es una opinión de Carmen Duarte

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Esta es mi opinión de experto

La situación familiar que provoca el desempleo puede aumentar el stress infantil. Por ello, nos debemos pensar bien si se les plantea a los hijos y cómo.
Debemos tener muy en cuenta que la forma de plantearlo dependerá en gran medida de la edad que tengan y su madurez.

Los tiempos actuales traen tanto estrés entre la población infantil como entre la adulta.
En muchos casos, los menores tienen que vivir y escuchar en casa las preocupaciones de sus padres, quienes angustiados por el descenso de ingresos periodicos, tratan de dar una solución a la inestabilidad económica que viven.  
Esto puede provocar un estrés innecesario a los menores, aún antes de que sufran las peores consecuencias económicas del desempleo de sus padres, como podría ser la pérdida de la casa.
No tienen nada que ver los recursos para manejar el estrés y la angustia que tiene un adulto en contraste con los de un un niño.
Un adulto puede ser consciente de este estrés y tomar medidas, como hacer una respiración profunda, pasear por la playa, llamar a los amigos y un largo etcétera.
Obviamente un niño pequeño no es capaz de hacer todo esto.  No puede gestionar el exceso de estrés, así que su cerebro infantil se inunda de hormonas relacionadas con el estrés, como el cortisol, la vasopresina y otros, lo que puede dificultar el aprendizaje y el control de la agresividad.
El estrés de los niños repercute en su salud y en el rendimiento escolar.
Los niños que no se sienten protegidos por los mayores son más impulsivos y agresivos.  Aunque los expertos también señalan que puede producirse otro tipo de reacciones:
Pueden tener una respuesta dependiente.  Falta de auto confianza, dificultad para aceptar las críticas, pobre asertividad y poca participación en actividades.
Pueden tener una respuesta reprimida.  Mucha sensibilidad, fácilmente se molestan o se les hiere en sus sentimientos, temerosos ante nuevas situaciones, poca confianza en sí mismos o preocupados innecesariamente.
Pueden tener una respuesta pasivo-agresiva.  Frecuentemente son niños de bajo rendimiento académico, tienden a postergar sus deberes, poco cooperativos y despistados.
Los niños que no se sienten protegidos por los mayores son más propensos a no concentrarse en sus estudios y, por ende, tienen peores calificaciones que el resto de los estudiantes.
En los países desarrollados, la renovación constante de la tecnología exige que la población laboral sea cada vez más calificada.  Un niño que en la actualidad no tenga el mejor rendimiento escolar será un posible desempleado del futuro.
Texto extraido de su artículo “Niños afectados por el desempleo, publicado en www.suite101.net, el pasado 3 de Marzo de 2010

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