En relación a la decisión ¿Ser vegetariano para vivir más años? esta es una opinión de Joan Sabaté
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Joan Sabaté
- Doctor en Nutrición y Salud Pública
Esta es mi opinión de experto
Existen evidencias científicas que confirman la hipótesis de que los índices de mortalidad podrían reducirse mediante la alimentación vegetariana. “Para alcanzar la duración máxima de la vida es necesario realizar ciertos cambios a partir de la dieta omnívora occidental”.
“Minimizar el envejecimiento es de interés a cualquier edad, para jóvenes con el fin de mantener su juventud y para los mayores, con el objetivo de reducir el impacto de la vejez”.
El ser humano “requiere un suministro continuo de antioxidantes alimentarios. Éstos deben proceder del consumo regular de frutas, verduras y ciertos suplementos minerales".
Se demostró en diversos estudios que “al añadir 10 raciones de frutas y verduras durante un periodo de 15 días, aumentan los niveles de antioxidantes (…) de los sujetos que seguían una dieta omnívora”, además, “la inclusión de grasas vegetales en la dieta ayuda significativamente a mantener bajos los niveles de colesterol y de triglicéridos”.
“Una dieta basada en proteínas vegetales, proporciona unos resultados en cuanto a crecimiento y mantenimiento corporal equivalentes a los de una dieta basada en proteínas cárnicas. La menor incidencia de obesidad, estreñimiento, cáncer de pulmón, hipertensión, enfermedades arteriales, diabetes de tipo 2, etc. se muestran como beneficios obvios para la tercera edad al seguir una dieta vegetariana estricta bien equilibrada”.
De hecho, “recientes informes sugieren que la diabetes de tipo 2 puede prevenirse probablemente reduciendo la secreción de insulina mediante la utilización de proteína vegetal durante el crecimiento y los primeros años de la edad adulta. Esto, además de un programa de ejercicios físicos regulares a lo largo de toda la vida, es probable que proteja a los ancianos contra la diabetes no insulino-dependiente.”
“Pueden obtenerse además otros beneficios por la disminución o la eliminación de las proteínas animales en la tercera edad, ya que los vegetarianos y los vegetarianos estrictos tienen niveles más bajos de lípidos en sangre”.
La proteína de soja es una proteína de origen vegetal que se ha utilizado con éxito en estudios a largo plazo para disminuir el nivel de colesterol en los individuos hipercolesterolémicos.
Hay que tener en cuenta, además, que “los vegetarianos estrictos son, por término medio, más delgados y de un IMC más bajo. Además el estado inmunológico en los vegetarianos estrictos es mayor que el de los omnívoros”.
El consumo más alto de antioxidantes de la dieta vegetariana o vegetariana estricta, formando parte de todas las comidas, parece desembocar en una esperanza más larga de vida para las personas de la tercera edad. La necesidad de suplementos de vitamina B12 y de vitamina D para los vegetarianos o vegetarianos estrictos en la tercera edad puede constituir un problema, pero siempre es un problema menor si lo comparamos con la lista más larga de suplementos de vitaminas y minerales que tienen que tomar los omnívoros en la tercera edad.
En definitiva, “los vegetarianos (…) han reducido la mortalidad por enfermedades isquémicas del corazón, enfermedades cerebro-vasculares y cualquier combinación de otras causas. Específicamente tienen menos enfermedades y una mortalidad menor debidas a la obesidad, al estreñimiento, al cáncer de pulmón, a la hipertensión, a la diabetes tipo 2 y a los cálculos biliares, comparados con los omnívoros.
La dieta y la función inmunitaria son una parte muy importante de la reducción de la mortalidad asociada con los hábitos de vida vegetarianos, y se ha detectado que los vegetarianos estrictos de la tercera edad tienen una capacidad inmunológica más alta que los omnívoros.”
Fuente: Nutrición Vegetariana
Opino que por los mismo seres humanos que somos, lo natural, es que comamos de todo, sin embargo tener que solo limitar a vegetales o frutas en nuestra dieta ciertamente podria funcionar para prolongar o tener una mejor calidad de vida, pero tambien podria causar ciertas enfermedades que inmiscuyen con proteinas que solo se conseguirian en la fuente animal, la clave esta en lo equilibrada de la dieta y en las necesidades de cada organismo
Pues a mi me vienen muy bien las proteínas animales en moderación, en cambio los carbohidratos refinados y los lácteos me caen fatal. Pero sí noto la diferencia cuando como mis verduras crudas y cuando no. Por influencia del video "Fat, sick and nearly dead" que vi en YouTube (se los recomiendo), comencé a tomar jugo de verduras crudas: espinaca, acelga, apio, pepino, zanahoria, betabel, brocoli y lo que tenga en el refrigerador. El resultado es espectacular: se me quita el antojo de pan y azucar, se me quita el extreñimiento, recupero el olfato, se me quita el reumatismo y ¡hasta se me alisan las arrugas!. Claro que si los dejo de tomar me regresan los achaques, jaja.