En relación a la decisión ¿Llevar pulsómetro al realizar ejercicio? esta es una opinión de José Luis Maté Muñoz
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José Luis Maté Muñoz
- Doctor en Actividades Deportivas y Salud
Esta es mi opinión de experto
Para la práctica de ejercicio físico, ya sea correr, montar en bicicleta, o realizar deportes como el tenis, fútbol, etc., es muy importante controlar la intensidad del ejercicio a través de un medio tan eficaz como es el pulsómetro. Este aparato permitirá controlar la frecuencia cardiaca.
Para la práctica de ejercicio físico, ya sea correr, montar en bicicleta, o realizar deportes como el tenis, fútbol, etc., es muy importante controlar la intensidad del ejercicio a través de un medio tan eficaz como es el pulsómetro. Este aparato permitirá controlar la frecuencia cardiaca, evitando que puedan sobrevenir episodios cardiovasculares. Cuando realizamos algún tipo de ejercicio, muchas veces desconocemos la intensidad del ejercicio que estamos realizando, pudiéndolo controlar normalmente a través de nuestras sensaciones. Pero hay veces que esas percepciones pueden ser erróneas, o pensar que vamos a intensidades que no conllevan riesgos para nuestra salud. Para la mayoría de usuarios, donde el objetivo de la práctica deportiva se fundamenta en mantener la forma física y mejorar la salud y calidad de vida, es muy importante controlar la intensidad del ejercicio. Y el pulsómetro es un aparato que mide de manera válida y fiable la frecuencia cardíaca en cada instante del ejercicio. Si a una persona que realice actividad física y que no sea deportista de élite, no se le recomienda excederse del 85% de su frecuencia cardíaca máxima (siendo la frecuencia cardíaca máxima teórica 220-edad), el pulsómetro te puede ayudar a entrenar en zonas de ejercicio seguras, respetando estos límites. Por otro lado, para un deportista de élite, donde lleva planificaciones del entrenamiento muy rigurosas, y dónde los porcentajes de mejora a esos niveles tan altos son muy reducidos, se necesita saber los rangos de intensidad óptima a la que trabajar. Por tanto, en un deportista de élite no será lo mismo correr a 170 latidos por minuto que a 180 latidos por minuto. Mediante el pulsómetro podemos controlar fácilmente las intensidades de trabajo de un deportista, siendo éste un medio eficaz para sus entrenamientos. Por tanto, estas son algunas de las razones por las que considero que a la hora de realizar ejercicio, independientemente que seas un deportista ocasional o uno de élite, el pulsómetro es muy necesario para controlar que el ejercicio se está desarrollando a la intensidad que se pretende, independientemente de los objetivos que se busquen con los diferentes tipos de intensidades.
Es bueno conocer tus frecuencias para hacer deporte de forma saludable,
Hola Ángela,
El rango de frecuencia cardíaca óptima para hacer deporte saludable sería importante conocerlo. Entre el 60-85% de la frecuencia cardíaca máxima estaría dentro de las intensidades saludables para una persona sana. Hay que recordar que la frecuencia cardíaca máxima puede calcularse de la siguiente manera: 220 - Edad.
Pero aunque el rango pueda ser común a todas las personas, la frecuencia cardíaca a la que trabajar puede variar dependiendo de la edad del sujeto. Es decir, dos personas que quieran correr al 70% de la frecuencia cardíaca máxima, una de 30 años y otra de 45, tendrán pulsaciones diferentes (133 latidos por minuto el de 30 y 123 latidos por minuto el de 45).
Se trata precisamente de saber cuáles son las pulsaciones de cada uno y poder individualizar los entrenamientos para cada persona.
Hay otras formas de saber las frecuencias cardíacas para cada persona, utilizando además de lo anterior la frecuencia cardíaca de reposo, modificable a la baja cuantas más adaptaciones cardiovasculares se tienen al ejercicio.
Además, mediante una prueba de esfuerzo midiendo gases, se podrían obtener los umbrales de ejercicio. Esta sería la forma más fiable de conocer las frecuencias para hacer deporte de forma saludable.
Creo que es muy util utilizar el pulsómetro para conocer todos estos datos, pero hay días en los que se disfruta mucho corriendo por sensanciones y dejando un poco de lado la esclavitud del pulsómetro y del entrenamiento.