Hacer compatibles la vida familiar y la vida laboral es una prioridad vital para muchas personas. Sin embargo no siempre es fácil de conseguir, ni en el trabajo de empresa ni para los trabajadores autónomos.
Encontrar tiempo para la familia sin descuidar el trabajo continúa siendo un tema pendiente que la sociedad debe afrontar de manera orgánica para lograr soluciones.
La conciliación entre vida familiar y laboral es un tema que en los últimos años ha adquirido gran relevancia en algunos contextos donde la incorporación de la mujer al trabajo ha supuesto una nueva organización de las familias, de los roles del hombre y de la mujer y de la escuela, entre otros cambios sociales.
Conscientes de esta necesidad, algunas empresas han asumido esta necesidad y han adaptado su forma de trabajar, para facilitar a los empleados el cumplimiento de sus responsabilidades familiares. Flexibilizar los horarios de entrada y de salida, permitir el trabajo a distancia y trabajar por objetivos y no por horarios son algunas de las medidas que estas organizaciones están llevando a cabo.
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No saber en qué consiste la conciliación familiar. No estar dispuesto a asumir nuevos roles en la familia. Sentirse indispensable en el trabajo o en el hogar.
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Conciliar vida familiar y laboral puede ser el inicio de una nueva etapa vital, de diversificación de roles y aprendizajes en muchos sentidos. No posibilitar la conciliación familiar-laboral puede permitir una mayor concentración y especialización en alguno de los dos ámbitos, alcanzando mayores niveles de expertís en el que se haya escogido.
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Informarse sobre la conciliación familiar: en qué consiste y sus beneficios e inconvenientes. Hablar con personas que estén aplicando políticas de conciliación y preguntarles su opinión al respecto. Pedir información sobre la conciliación familiar a una persona experta en recursos humanos.
Nuria Chinchilla 