
Las corrientes migratorias caracterizan nuestro mundo, fomentando la convivencia intercultural entre personas de diferentes tradiciones. Unos tienden a preservar sus costumbres, y otros se "empapan" más de las del país de acogida.
Al tiempo que los emigrantes se adaptan e integran en su nuevo "hogar", lo normal es que pierdan parte o totalmente sus raíces, sobre todo en las segundas generaciones.
2 opiniones argumentadas
No

-
Francesc Torralba
- Filósofo y Teólogo
La adscripción a una identidad colectiva es más libre que la identidad personal: la identidad cultural difícilmente puede quedar diluida al participar en tradiciones ajenas y dependerá de la representación intersubjetiva de cada uno capaz de crear un ‘nosotros’ colectivo.
Experto
No

-
Francesc-Xavier Marín i Torné
- Filosofía
Afirma que “urge reflexionar sobre aquello que la sociedad necesita para canalizar y rebajar la tensión que pueda generar convivir en pluralidad cultural. Se trata de educar en una ciudadanía de identidades culturales heterogéneas pero con unos valores comunes que favorezcan la cohesión social”.
Experto