Nuestra identidad cultural se define por la lengua materna, las costumbres, las creencias -religiosas o no-. Hay muchas personas que tienen distintas raíces culturales, tienen varias nacionalidades por haber emigrado a otro país, o ser hijos de personas de distintas etnias o culturas.
Entonces se dice que tienen más de una identidad cultural, aunque no siempre esto sea fácil vivirlo de manera armónica.
Dice el refrán que uno no es de donde nace, sino de donde pace, o sea, del lugar en el que trabaja y se alimenta. Pero puede ser sólo de donde nace, o de los dos sitios a la vez. Depende de muchas cosas, entre otras, de si hay confrontación entre los dos grupos sociales de referencia. De ellas, el individuo irá formando su sentido de pertenencia a una comunidad y su apego o desapego a una tierra y una cultura, es decir, irá formando su identidad cultural. La duda es si puede ésta ser doble o incluso más variada.
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Las diferencias culturales no siempre son aceptadas en una sociedad de acogida. La sensación de rechazo dificulta el echar raíces en el nuevo país. Además, existe una marcada tendencia a identificarse de una sola manera, cuando la realidad de nuestras vidas e historias personales puede quedar muy constreñida y no reflejar su variedad y complejidad.
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Cuando una persona ha participado intensamente de dos culturas diferentes, procede de las dos. Combinar las dos identidades facilita su crecimiento personal y el vivir en paz con su pasado y su presente. Vivir las dos culturas con normalidad hace que la gente de su alrededor conozca otras culturas y se interese por éstas.
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¿Renunciar a una identidad supone renunciar a parte de nuestro pasado? Reconciliarse con el pasado, reconocerlo y saborearlo para aceptarlo, es una buena manera de formar y conciliar identidades.
11 opiniones argumentadas
Amin Maalouf 
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Francesc Torralba - Filósofo y Teólogo
- alex carreras
- restauradors de materials diversos en obra i nautica , patologies ...
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Leticia Soberón
- Psicóloga
