La Unión Europea se basa en los valores de igualdad de trato y de no discriminación, y la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE rechaza la discriminación basada en la orientación sexual. Sin embargo, en muchos Estados miembros, las personas LGBT ( Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales) se enfrentan diariamente a la intolerancia y, en algunos países europeos, las leyes prohíben manifestaciones por los derechos de la comunidad LGBT.
En mayo de 2012, el Parlamento Europeo aprobó una resolución en contra de las leyes homofóbicas y la discriminación por motivos de orientación sexual. En la resolución, la cual define la homofobia como "el miedo irracional a la homosexualidad", los eurodiputados pidieron que la Comisión Europea y los gobiernos nacionales protejan mejor los derechos de las personas LGBT frente a la incitación al odio y la violencia. La resolución denuncia y condena en particular las leyes o propuestas de ley recientes en algunos países de la UE, que calificarían de delito penal o criminal "hablar positivamente" sobre la homosexualidad en público. El texto también señala que los Estados miembros deberían dar ejemplo en la lucha contra la homofobia y deberían también considerar la posibilidad de dar acceso a las personas LGBT a instituciones jurídicas como la convivencia, la unión registrada o el matrimonio.