Cuando actuamos como jefes, tal vez nos asalte la duda de si es mejor comportarnos de forma exigente o incluso dura, al tratar a nuestros empleados para mejorar su rendimiento, o si, por el contrario, sería mejor la amabilidad y hasta ser permisivos y tolerantes para lograrlo.
Opiniones argumentadas
Sé el primero en opinar.