Compartir conocimientos y habilidades de forma gratuita y voluntaria nos permite ayudar a los demás, y además es una expresión de solidaridad. Hay quien se pregunta qué tipo de conocimientos se pueden compartir o cómo qué habilidades interesan a otra persona.
El compartir los propios saberes y habilidades de forma voluntaria y gratuita puede ser considerado como una expresión de solidaridad. Cuando se asume la actitud de compartir, se puede entregar a otras personas la posibilidad de adquirir competencias que éstos no han tenido la oportunidad de desarrollar.
Lo anterior, puede permitir el acceso a mejores niveles de educación, resolver problemas concretos, mejorar la autoestima, ampliar las metas de la vida, fomentar el emprendimiento; al mismo tiempo que las personas que reciben la acción solidaria, se verán beneficiadas del conocimiento y habilidades de terceros.
Desde otras visiones críticas con el trabajo solidario a nivel individual, los saberes y habilidades no se deberían compartir, pues son producto del esfuerzo personal y pueden llegar a ser el elemento diferenciador a la hora de acceder a espaciso, como por ejemplo, laborales. En este sentido, hay quien se plantea que no se deberían compartir gratuitamente, y quizás, se debería buscar una compensación por entregar las competencias personales en beneficio de otras personas.
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Si se considera que los propios saberes o habilidades no son importantes, es posible que no se genere la acción solidaria. Lo mismo sucede, si la persona tiene una baja autoestima. De la misma forma, el creer que no se cuentan con los recursos como para saber entregar los conocimientos o habilidades a los demás, puede llegar a ser un freno. Otras veces se puede desconocer a personas que puedan ser beneficiadas con los conocimientos personales, o desconocer los lugares apropiados para ofrecer esas acciones.
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Compartir con los demás mis conocimientos y habilidades permitirá generar espacios de aprendizaje para otras personas, lo que repercutirá de forma positiva en éstas, al mismo tiempo que se reafirmarán nuestras capacidades y habilidades.
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Compartir es una competencia que no se puede obligar ya que la persona debe estar dispuesta y preparada para realizarla. Si se desea compartir, primero se debería evaluar de qué saberes y habilidades se dispone y si se pueden ofrecer a la comunidad. Luego, buscar entidades o grupos sociales que necesiten personas con las competencias que se puedan ofrecer, contactarles y ver cuál es la mejor forma de realizar la acción solidaria.
3 opiniones argumentadas
Juan David Correa Toro 
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Lawrence Lessig - Fundador de Creative Commons
