En relación a la decisión ¿Apoyar la liberalización del despido? esta es una opinión de Joaquín Zulategui

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Esta es mi opinión de experto

Un despido es una mala noticia, tanto para el despedidor como para el despedido, pero las compañías no debieran tener ninguna cortapisa a la hora de contratar o despedir. Igual que la contratación es libre, el despido debiera ser libre también.

El despido es un acto empresarial indeseable que busca una consecuencia benéfica para la comunidad. Un despido es una mala noticia, tanto para el despedidor como para el despedido, pues el despedido fue contratado por el despedidor con la intención de contribuir al bien común de la empresa, ésto es, al aumento o consolidación de beneficios mediante el aporte de su trabajo.

Las compañías no debieran tener ninguna cortapisa a la hora de contratar o despedir. Igual que la contratación es libre, (y los derechos de los trabajadores están regulados en su Estatuto) el despido debiera ser libre, sin causa justificada, con un preaviso de 15 días, una indemnización por día trabajado y un tope de dos años de indemnización. Esto permitiría una gran posibilidad de crecimiento para las pequeñas empresas que temen aumentar su plantilla, temen “cargarse” de personal, previendo que será un terrible lastre en momentos de crisis. Esta medida permitiría a nuestras empresas competir en los mercados exteriores con armas adecuadas al posible aumento o disminución de las ventas y crearía empleo inmediato sin duda. Así mismo el Estado debiera tener la capacidad de despedir funcionarios, pues no es eficiente tener empleados de por vida.

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