La investigación con células madre embrionarias humanas (HESC) puede afectar la forma en la que se tratan las enfermedades.
La controversia respecto de la investigación con estas células gira en torno a la definición de cuándo comienza la vida. Algunos creen que el embrión es un ser vivo al que se le debe brindar protección y por lo tanto no debe permitirse ningún tipo de investigación.
Otros piensan que el embrión es una entidad única que tiene el potencial de la vida y debe tratarse con respeto especial, con lo cual permitirían la investigación bajo ciertos criterios estrictos.
Las células madre son células especiales que se encuentran en los embriones que están en las etapas muy tempranas de desarrollo (células madre embrionarias). Provienen de la masa celular interna del embrión en estado de blastocisto, que tiene dos componentes principales: la masa celular interna, que se convertirá en el feto, y el trofoectodermo, que se convertirá en la placenta.
Las células madre son células “no diferenciadas”. Esto significa que aún no se han desarrollado en una célula que cumpla una función especializada (p. ej. células de la piel, el corazón o los nervios); y pueden, bajo ciertas circunstancias, dar lugar a todos los tipos de célula en el cuerpo humano y pueden seguir creciendo indefinidamente.
La controversia respecto de la investigación sobre células madre gira en torno a la definición de cuándo comienza la vida humana. Algunos creen que el embrión es un ser vivo al que se le debe brindar protección igual que a un niño o un adulto y por lo tanto no debe permitirse ningún tipo de investigación.
Otros piensan que el embrión es una entidad única que tiene el potencial de la vida y debe tratarse con respeto especial, con lo cual permitirían la investigación bajo ciertos criterios estrictos.
7 opiniones argumentadas
- Miguel Angel Tobias
- Doctor en Nutrición y Comunicador
- Manuel Ignacio Aparicio Madre
- Máster en Salud Pública
- Pere Estupinyà
- Periodista Científico