Algunos gastos que conforman nuestra economía domestica dejan de ser asumibles desde que desaparecen los ingresos que obteníamos fruto de nuestra actividad laboral. Al disminuir nuestra capacidad financiera, deberemos ir sacrificando gastos en función de su mayor o menor necesidad. La eliminación de gastos superfluos optimiza el rendimiento de nuestros recursos económicos, permitiéndonos destinar los que tengamos a cubrir nuestras necesidades más básicas, lo cual nos permitirá afrontar la situación de desempleo con un mayor desahogo económico y mayores posibilidades de concentrarnos en nuestros objetivos profesionales.
Cada una de nuestras economías se compone de unos ingresos que cubren los gastos en los que vamos incurriendo en el devenir de nuestra vida. Cuando nuestro nivel de ingresos disminuye, lógicamente nos vemos obligados a disminuir nuestros gastos y a la hora de acometer dicha situación debemos revisar las partidas que conforman nuestro presupuesto mensual y determinar aquellos gastos que por su naturaleza son prescindibles. En un principio será más fácil el proceso de eliminación, pero debemos tener en cuenta que cuanto más se alargue la situación de desempleo, más complicada será la selección de gastos a eliminar.
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Desconocimiento del presupuesto mensual por falta de necesidad de atenderlo de forma rutinaria. Haber hecho habituales ciertos gastos que por su naturaleza son prescindibles. Habernos habituado a vivir por encima de nuestras posibilidades. Dificultad de imponernos una capacidad de sacrificio. Perjuicios a nuestra imagen y sentimiento de pertenencia social.
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Detectaremos gasto superfluos que podremos eliminar y otros necesarios que podremos mitigar. Seremos más conscientes de nuestra realidad económica y de nuestras posibilidades de mantenerla durante la duración del desempleo.
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Analizar de forma exhaustiva nuestro presupuesto de gastos mensuales. Priorizar dichos gastos planteando la posibilidad de eliminar algunos y ahorrar en otros. Jerarquizar nuestros gastos en función a su grado de necesidad.. Tener en cuenta las experiencias de otras personas que hayan pasado por la toma de esta misma decisión.
Joaquín Disla 
