La telefonía móvil e Internet han afectado a las formas tradicionales de expresión escrita y han inundado la lengua de multitud de términos que han pasado a ser de dominio público y en muchos casos son incorrectos. La duda es si debemos mantener una actidud conservadora para preservar nuestra lengua y sus usos. Se alzan voces de alarma ante el deterioro de la capacidad de escritura de las nuevas generaciones en todos los idiomas, habituadas a los mensajes breves de texto, plagados de abreviaturas e incorrecciones ortográficas. Tal vez tengan razón, pero este fenómeno parece ya totalmente imparable.
Richard Gerver 