Es sano y saludable huir del sedentarismo y relaizar alguna clase de actividad física. Sin embargo, correr una maratón es una prueba de resistencia que requiere de duro entrenamiento y de unas condiciones físicas específicas.
El desgaste que supone debe estar muy presente cuando se decide emprender este reto. No todo el mundo está cualificado físicamente para hacerlo y no se debe confundir el simple ejercicio físico con una prueba de esta magnitud. Hay que ser consicentes de nuestras limitaciones.
La maratón es una prueba de larga resistencia, (42,195 km), en la que para poder correr con garantías de finalizarla se debe realizar un buen entrenamiento previo. El organismo humano debe de adaptarse a correr durante algo más de dos horas en los atletas muy entrenados de élite o hasta las cinco horas en el resto de corredores. Por tanto, la planificación del entrenamiento debe ser rigurosamente preparada y ejecutada.
Como mínimo, cuatro meses antes se debe de empezar a entrenar con una frecuencia semanal de entre 4 a 6 días dependiendo metodologías. Uno de los mayores enemigos de los maratonianos durante el entrenamiento son las lesiones. El no diseñar bien las cargas de trabajo puede hacer sobrevenir lesiones que rompan el plan de entrenamiento. Debido al kilometraje excesivo semanal que se realiza, si los tejidos orgánicos no recuperan bien, o se les añaden cargas demasiado intensas, pueden verse dañados. Por eso, pautar bien el programa de entrenamiento es fundamental. No hacerlo supondría un deterioro en la salud de deportista. No obstante, la controversia surge cuando se están pautando bien las cargas y los tiempos de entrenamiento y el corredor asimila correctamente el trabajo. En estos casos, ¿se ha mejorado la salud?
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Las personas creen que es un reto accesible a todo el mundo y que el hecho de pensar que están físicamente "muy fuertes" les capacita para afrontarlo sin problemas. Otras personas, simplemente con pensar en la distancia de carrera, en las horas que se necesitan de preparación o en las horas que hay que estar corriendo el día de la prueba, desisten de preparar una maratón.
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Algunas personas no están capacitadas para correr una maratón, o bien por sus condiciones de salud, bien porque no la han preparado adecuadamente. Estos aspectos pueden acentuar el riesgo de sufrir eventos cardiovasculares, articulares o musculares durante la prueba, comprometiendo la salud del sujeto.
2 opiniones argumentadas
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Enrique Galindo Martens - Traumatólogo
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José Luis Maté Muñoz - Doctor en Actividades Deportivas y Salud
