Todas las personas tenemos un bagaje de creencias, ideas, juicios, etc., que manifestamos en conversaciones y en lo que publicamos en redes sociales. Pero algunos consideran que para ser coherentes deben mostrar abiertamente su ideología en las redes, convencidos de la utilidad que puede tener en un medio público. También para buscar adeptos que se adhieran a esas formas ideológicas, como una forma de proselitismo.
Otros en cambio callan sus opiniones, considerándolas parte de su intimidad.
Las redes sociales son ya el espacio donde millones de personas vuelcan su intimidad, sus convicciones, sus dudas. También su ideología, es decir, aquel conjunto de ideas en las que creen y que consideran necesarias para mejorar la sociedad. La duda es si manifestarse con esa apertura o conservar esa dimensión en el espacio privado.
4 opiniones argumentadas
- Juan Luís Sánchez
- Subdirector eldiario.es
- Alejandro Domínguez Bescansa
- Columnista en el diario El Confidencial